28/9/08

Una luz en la nocturnidad


Siempre que una carrera de Fórmula 1 es salpicada por la presencia en pista del carro de seguridad durante su desarrollo, el resultado casi siempre es inesperado. Singapur, primera carrera nocturna de todos los tiempos en la Máxima Categoría, no fue la excepción. Pocos —ni siquiera el mismo Fernando Alonso— apostaban antes de la carrera a un triunfo del asturiano antes de la partida. Pero, irónicamente, su propio compañero de escudería, Nelson Piquet Jr, le abrió las puertas a esa posibilidad. Su accidente provocó la salida del "Safety Car" y después de eso los números entraron en el biombo: cualquiera podía ganar.
Justo en esa incursión del carro de seguridad surgieron los elementos que le dieron la victoria al español. Todo se dio para que Alonso, después de partir desde la 15ª casilla, lograra subir a los más alto del podio. ¿Suerte? Parte de la estrategia de Alonso para esta carrera, luego de su trágica sesión de clasificación, era hacer tres paradas, de manera de lograr, por lo menos, entrar en los puntos. En las primeras de cambios ésto pareció ser positivo para el piloto de Renault, incluso había logrado remontar tres puestos para el momento del accidente de Piquet. Posibilidades de que entrara en los puntos las había, pero de ahí a ganar la carrera ni él mismo lo esperaba.
Pero no todo fue un golpe de suerte sencillo, hubo otros factores que entraron en juego. La entrada a pits de Nico Rosberg con el "Safety Car" en pista fue, quizá, una estrategia del viejo "zorro" de Franz Williams. Sabía que iban a penalizar a su piloto, pero también tenía en cuenta que al salir de pits iba a quedar en primer lugar y que al tener la pista despejada iba a poder sacar cierta ventaja para cuando los jueces decidieran llamarlo a box para pagar la penalización. Así ocurrió. Rosberg se despegó al entrar el carro de seguridad y logró sacar suficiente ventaja, pero Alonso había quedado mejor parado. Igual estrategia la de Kubica, quien logró colarse entre los primeros, aunque la penalización (algo drástica con un stop and go) lo alejara posteriormente de la punta.
Ya en el giro 34 los cálculos estaban hechos. Alonso se haría de la punta de la carrera y el resto se pelearía lo que quedaba de puntos. Kimi Raikkonen estaba entre esos posibles pilotos que sumarían en Singapur, pero una maniobra arriesgada los sacó de carrera. Sin dudas el finlandés quiso ir más rápido en una zona donde la velocidad es el enemigo número uno del carro. Pasó sobre los morrillos y terminó estrellándose ante la pared. Fin de la carrera. Ferrari querrá olvidar ese fin de semana cuanto antes, pero la imagen del carro de Felipe Massa arrastrando la manguera de combustible por la calle de box estará impresa en la retina de muchos por muchísimo tiempo. De nada valió el novedoso semáforo de la escudería italiana.
Hace unos 4 años, en el GP de Austria, Michael Shumacher fue víctima de un incendio en su monoplaza, producto de un accidente el pits al momento de reabasteserle de combustible. Su tranquilidad y entereza ante esta situación fue criticada por unos y alabada por otros. Lo cierto es que Michael terminó ganando aquel GP a pesar del percanse. Massa, por el contrario, al ver que su compañero de equipo estaba esperando detrás de él, para echar gasolina y cambiar cauchos, decidió erróneamente apresurar su partida. Semáforo en verde o no, Felipe dio inicio a una cadena de sucesos inesperados para la casa de Maranello. Las posibilidades de quedar campeón este año se pudieron haber desvanecido justo es ese instante.

Un día de suerte
Alonso no podrá olvidar nunca esa carrera en Singapur. Tampoco lo hará la Fórmula 1 y sus seguidores. Dentro de algunos años, cuando los libros cuenten la historia, se verá que Alonso partió de 15º y remontó impresionantemente para llevarse la victoria en el primer GP de noche en la Fórmula 1. Nadie recordará el incidente de Piquet, el descuido de Massa o la mala fortuna de Raikkonen; y eso, a fin de cuentas, es lo que vale.
Para Fernando Alonso lo más importante de esa carrera fue haberse reencontrado con el triunfo, cosa que no hacía desde el año pasado cuando ganó en Monza, por allá en el mes de septiembre. En aquella oportunidad vestía los colores de McLaren Mercedes Benz. Para Renault, fue un repunte en sus intenciones de ser más competitivos para el año 2009, en el que esperan entregarle al español un carro que le permita estar entre los primeros.
Bien por el asturiano, bien por la escudería francesa y bien por Singapur, por haber organizado un extraordinario GP que pasó, hace rato, a la historia de este fascinante deporte a motor.

Sólo tres citas
A falta de tres carreras para decirle adiós a la temporada 2008, las cosas se mejoraron muchísimo para Hamilton y McLaren Mercedes. Evidentemente, la sustracción de los puntos en Bélgica pesan bastante en estos momentos, sobre todo cuando no se pudo ganar en Singapur.
A Hamilton le sienta bien los circuitos que vienen: Shangai, en China; Fuji, en Japón; e Interlagos, en Brasil. Sólo este último pudiera ser un hueso duro de roer para el británico, sobre todo porque estará en casa de Massa. He ahí la importancia de ganar o sumar más que el carioca en las citas previas.
Son 84 puntos de Hamilton contra 77 de Massa. Olvidemos ya a Kimi que está tercero con 64, salvo un milagro (que nunca dejan de ocurrir) el finlandés pudiera estar contando la misma historia del año pasado en Brasil. Con siete unidades de ventaja, Hamilton puede jugar a algo divertido con Massa. Si Hamilton gana en China y en Japón, siendo secundado por Massa en ambas válidas, ya sería campeón, sin importar qué sucediera en Brasil. Si es Massa quien gana en ambas carreras, seguido de Lewis en las dos, entonces todo se decidiría en Brasil, pero no de forma tan fácil para el piloto de casa, pues si llegase a ganar y Hamilton llega segundo, el campeonato sería para el británico por un punto.
En relación de peso entre los hipotéticos puntos sumados y la actual posición de ambos pilotos, la situación es más difícil y complicada para Massa. Pero, en este deporte no hay nada escrito. Rememorando a Yogi Berra: "Esto no se acaba hasta que se termina".
Más difícil pero no menos descabellado son las posibilidades de Kimi. El finladés tendría que ganar en China y Japón y que ni Hamilton ni Massa sumasen un punto. Esto lo empataría con el de McLaren en el primer lugar. Llegarían a Brasil al desempate y a adueñarse del campeonato. ¿Imposible? Se han visto casos.
Lo mejor de toso esto es que dentro de 2 semanas se contará la cuenta regresiva de un mes para saber quién será el campeón 2008 de la Fórmula 1. Esperemos, pues, el desenlase de esta magnífica historia.
Con respecto a las escuderías y sus posibilidades este año, será para una próxima entrega.

16/3/08

Inicio accidentado


Desde hace muchos años no veía un GP tan accidentado como este último en Australia. Dicho sea de paso, cada vez más toma mayor peso la decisión de Bernie Ecclestone de sacar a Australia del calendario si no acepta realizar la carrera de noche, así que este pudiera ser el último GP realizado en la tierra de los canguros. Amanecerá y veremos.
Lo ocurrido en Albert Park, tras un número importante de retiros, pudiera parecer cosa normal, pero no es así. De los 15 vehículos retirados, 5 fueron por averías y el resto producto de accidentes y eventualidades propias de las carreras. El caso más patético fue el de Ferrari, cuyo dos pilotos abandonaron la pista liego de que sus motores no rindieran como se esperaba. Y como si esto fuese poco, los motores de Toro Rosso —también de la marca italiana— y los de la recién fundada Force India no rindieron en lo absoluto.
En el caso particular de Ferrari, Kimi Raikkonen me llama poderosamente la atención. Más allá de su retiro por razones netamente mecánicas, su manera de correr en Australia fue de más a menos. Primero esa espectacular arrancada que le permitió subir 8 puestos apenas al llegar al primer codo; luego, de forma paciente, supo esperar el momento oportuno para adelantar a un Barrichelllo, quien a bordo de su Honda, era más un tapón que un digno competidor para el finlandés. Ya, después de haber sorteado tantos obstáculos, de saber que su monoplaza no poseía un balance adecuado para maniobras arriesgadas, producto del tiempo que llevaba usando los mismo neumáticos durante media carrera, decide adelantar en una zona bien arriesgada a Heikki Kovalaine para terminar en la trampa de grava del circuito. Son acciones imperdonables para un campeón del mundo. Senna, Prost y el mismo Schumacher, a pesar del ímpetu de sus inicios en la Fórmula 1, supieron tener conciencia del momento y de la administración de adrenalina en sus maniobras. No digo que estos campeones no hayan cometido errores durante su carrera en las pistas, pero la calidad de sus maniobras arriesgadas eran directamente proporcional a su talento como pilotos. Kimi, muy lamentablemente, me hizo creer, una vez más, que para ser un campeón de verdad hace falta un poco más que sólo suerte.

Demasiado temprano
Aún es muy adelantado cualquier pronóstico que se pudiera dar con respecto al futuro de pilotos y escuderías para esta temporada. Sin embargo, me arriesgo a dar un breve análisis de lo que pudiera ser el panorama para las carreras por venir, justo antes de llegar al primer GP europeo: España.
Malasia y Bahrein son las dos primeras plazas que visitarán los pilotos antes de llegar al Viejo Continente. Ambas son pistas conocidas por los pilotos y los jefes de equipo, así que la puesta apunto variará muy poco, a menos que las condiciones climáticas cambien radicalmente. Ferrari se ha adaptado muy bien a estos circuitos a lo largo de la historia, al igual que lo ha hecho McLaren y Williams. Esta última escudería tiene a favor el empuje adicional que le han dado sus pilotos, especialmente Nico Rosberg, quien se lanzó un "carrerón" en Australia; sin embargo, desconfío enormemente en lo que pudiera hacer su compañero, el japonés Nazuki Nakajima, quien pudo sumar puntos por el elevado número de retiros. Plausible igualmente el desempeño del motor Toyota que porta este monoplaza.
Otros que están andando bien son los BMW. Kubica estuvo a punto de lograr la primera Pole de su carrera, muestra de las excelentes prestaciones que ostenta su bólido, aunque para lograrlo tuvo que rodar casi con el tanque vacío, aún así, son un equipo para tomar en cuenta en estas válidas asiáticas. Por supuesto, McLaren y Hamilton tienen la primera opción y el favoritismo total para llegar con más puntos a España que el resto de los contendientes. El británico está contando con todo el apoyo posible por parte de su equipo para tener un carro a la medida de las vicisitudes, requisito importantísimo para lograr una victoria. A parte de eso, y a diferencia del año pasado, Kovalainen no es el "obstáculo" que fue Alonso dentro de la divisa anglo-germana, tanto para Hamilton como para Ron Dennis. Por cierto, Dennis no estará en Malasia y pidió que no especularan al respecto. "Sólo esteré fuera por una carrera. Debo ir a Inglaterra a resolver un asunto personal", dijo.
Ferrari tendrá nuevos motores en Malasia, así que tiene un punto a favor, pero las prestaciones de su nuevos motores no son las mejores, por lo menos en estas primeras de cambio. Recuerdo que hace 14 años que un motor Ferrari no se rompía en carrera. ¡Qué bárbaro!
Renault esperará llegar a España para mejorar. Este es el cuento de muchas escuderías al principio de cada temporada. Alonso apuesta muy poco por el desempeño de su carro. La manera como Kovalaine lo adelantó en Australia puso en evidencia la falta de puesta a punto del bólido francés, aunque después redimiera el asunto con un pase de autopista en plena recta principal. Sin duda un error del piloto finlandés.
Mientras escribo estas líneas, ya las escuderías aterrizan en suelo malayo para comenzar otra travesía. Los de este lado del planeta madrugaremos (o más bien trasnocharemos) para ver en vivo este GP que sin duda será bien interesante. ¿Habrá sorpresas? Ya veremos...

14/3/08

Se encienden los semáforos


Una pausa, un descanso, unas vacaciones o como lo quieran llamar. Desde octubre próximo pasado esta columna no se actualizaba y la Fórmula 1 apenas daba de qué hablar.
El inicio de un nuevo campeonato de la Máxima Categoría obliga a esta servidor, a reiniciar las actividades que les corresponden, y así damos inicio:
Este pudiera ser el último GP de Australia que veamos en este legendario circuito de Albert Park, en la maravillosa ciudad de Melbourne. Según cuentan los más allegados al magnate de la F1, míster Bernie Ecclestone, éste pudiera estar poniéndole la soga al cuello a los organizadores del premio australiano para que realicen su próxima carrera en 2009 de noche, pero, tomando en cuenta los elevados costos que esto significa, los organizadores de la carrera han declinado en la petición del magnate, y prefieren —como se dice en el argot criollo— "echar tierrita".
No es falso que invertir en semejante complejo de iluminación para un circuito cuya longitud supera los 4 kilómetros, es un desembolso de millones de dólares. Hace poco pude ver el magnánimo esfuerzo económico, técnico y humano que realizaron en Qatar para realizar una carrera de Moto GP en la nocturnidad desértica del país árabe. Se gastaron más de 180 millones de dólares para que las condiciones de carrera nocturna se diferenciaran por poco de las diurnas. El equivalente a 70 estadios de fútbol fue lo que se instaló en iluminación en el trazado de Qatar. Si se colocara cada poste de iluminación usados en Qatar uno al lado del otro, la extensión llegaría desde el propio circuito hasta Moscú. (Vaya a Google Heart y saque la cuenta que acabo de nombrarle.)
Ahora bien, esto no justifica que los inversores del GP de Australia no quieran invertir en este magno proyecto, si bien las sumas por concepto de realización y producción de un GP de Fórmula 1 son tan sustanciosas como productivas. Entonces, ¿por qué dar un paso atrás en la propuesta de Ecclestone?
Algo muy parecido sucedió con el GP de Estados Unidos en Indianápolis. De un plumazo se eliminó esta carrera del calendario 2008, aclarando que las razones eran netamente económicas. Pero aunado a esto, está las malas relaciones que tiene Ecclestone con los dueños del trazado estadounidense. Entonces bien, Bernie ha mantenido a la Fórmula 1 en el sitial que le corresponde desde que tomó las riendas de esta organización por allá en la década del '70, hasta entonces la categoría ha ido de menos a más. Hoy en día se transmite cada Gran Premio a más de 120 países de manera simultánea; los equipos reciben mayores dividendos por la transmisión televisiva; hay un pujante auge de circuitos novedosos que quieren ser parte de la F1 cada año, tal es el caso de países como Rusia, Egipto y Singapur que han presentado sus proyectos para realizar carreras de Fórmula 1 en sus circuitos (todos nuevos de paquetes, por cierto). Y esto es el resultado del trabajo de Ecclestone y su siempre búsqueda de cosas nuevas que ofrecerle al público, que a fin de cuentas es quien paga todo esto.
Así las cosas, este pudiera ser entonces el último GP de Australia en la Fórmula 1 y, quizá, de querer organizar otro en suelo oceánico deberán recurrir al trazado de Adelhaida en Camboya o comenzar a rectificar como hicieron los dueños del Indianápilos Speed Racing que vieron lo importante que es mantener buenas relaciones con el magnate de la Fórmula 1.

A lo que vinimos
Nuevo año, caras conocidas y esperanzas por doquier. Eso es lo que se está viendo desde ya en Albert Park para el inicio de esta temporada 2008. Ya los Ferrari y los McLaren están dominando una vez más los ensayos libres. ¿Será esta una nueva rivalidad monopolizada por ambas escuderías y sus pilotos? O, ¿vendrá un Fernando Alonso a poner orden cuando Renault mejore sus prestaciones? Estas y muchas otras interrogantes encontrarán respuestas durante la realización de las 19 válidas que este año componen el calendario de la Fórmula 1. Por ahora, sólo queda especular con base en lo que las pruebas previas han dejado bien claro.
Ferrari y Raikkonen tienen la primera opción para llevarse una vez más el título este año. Hamilton será su principal rival en las primeras de cambio. El novel piloto contará con el apoyo —ahora sin enmascaramientos, si es que lo hubo alguna vez— de Ron Dennis, tomando en cuenta que sus intenciones de marcharse se esfumaron rápidamente. El equipo británico ahora más que nunca trabajará para su compatriota, tomando en cuenta que el papel de piloto número uno ahora sí es un hecho y que Kovalaine sólo ha venido a cumplir roles de escudero.
Por su parte, Alonso afronta un reto mucho mayor que el vivido en 2007 con McLaren. Su retorno a la escudería que le dio 2 títulos mundiales es el mejor ejemplo de "el buen hijo que siempre vuelve a casa". Pero, esta vez se encontró con una hogar menospreciado, tan poco competitivo este año que él mismo ha salido a declarar que será difícil luchar contra Hamilton y Raikkonen. ¡Fatal! No menos cierto es que ahora Alonso tendrá esforzarse el doble para lograr estar por detrás de McLaren y Ferrari, pues Williams y Red Bull han mejorado impresionantemente y sus pilotos tienen mejores prestaciones en sus monoplaza que el mismo español, y ni hablar de pretender ganar una carrera este año. Empero, Flavio Briatore, máximo dirigente deportivo de la casa francesa, apuesta por una mejora sustancial del vehículo una vez llegada la Fórmula 1 a Europa, es decir el GP de España en Catalunya. Hasta entonces, será simplemente tratar de sumar puntos y procurar ir lo más rápido que se pueda en carrera.
Agreguémosle a esta festival de cosas novedosas, la desaparición total de control de tracción, artilugio de amplio uso entre los pilotos para mantener a sus monoplaza pegados al asfalto. Ya sin esta ayuda el talento del piloto se hace imperativo, y la maniobravilidad y destreza imprescindibles a la hora de tomar las curvas, salir de ellas e, incluso, al momento de arrancar el carro. Se pudiera decir que este es un capítulo aparte que comienza a escribirse a partir del 16 de marzo, cuyo desenlace se llevará a cabo en noviembre y hasta entonces cada giro y cada acelerada será un párrafo más de esta vibrante telenovela.
Si la historia del año pasado se repite entre Ferrari y McLaren, entonces volveremos a tener un campeonato medianamente emocionante. Pero, si a este festín de puntos y victorias se les uno un renovado Fernando Alonso en su Renault, entonces sí será una temporada inolvidable.
A falta de apenas pocas horas para el inicio de esta nueva temporada, me atrevo a decir que esto se irá por la calle del medio, una calle ocupada por dos escuderías: Ferrari y McLaren; de resto sólo veremos eunucos intentos por parte de Williams y Renault de ocupar puestos en la llegada más abajo del segundo lugar, y tendiendo suerte —como siempre— intentarán ganar después del retiro del favorito por fallas o accidente. Por ahora, ¡que comience el show!