16/3/08

Inicio accidentado


Desde hace muchos años no veía un GP tan accidentado como este último en Australia. Dicho sea de paso, cada vez más toma mayor peso la decisión de Bernie Ecclestone de sacar a Australia del calendario si no acepta realizar la carrera de noche, así que este pudiera ser el último GP realizado en la tierra de los canguros. Amanecerá y veremos.
Lo ocurrido en Albert Park, tras un número importante de retiros, pudiera parecer cosa normal, pero no es así. De los 15 vehículos retirados, 5 fueron por averías y el resto producto de accidentes y eventualidades propias de las carreras. El caso más patético fue el de Ferrari, cuyo dos pilotos abandonaron la pista liego de que sus motores no rindieran como se esperaba. Y como si esto fuese poco, los motores de Toro Rosso —también de la marca italiana— y los de la recién fundada Force India no rindieron en lo absoluto.
En el caso particular de Ferrari, Kimi Raikkonen me llama poderosamente la atención. Más allá de su retiro por razones netamente mecánicas, su manera de correr en Australia fue de más a menos. Primero esa espectacular arrancada que le permitió subir 8 puestos apenas al llegar al primer codo; luego, de forma paciente, supo esperar el momento oportuno para adelantar a un Barrichelllo, quien a bordo de su Honda, era más un tapón que un digno competidor para el finlandés. Ya, después de haber sorteado tantos obstáculos, de saber que su monoplaza no poseía un balance adecuado para maniobras arriesgadas, producto del tiempo que llevaba usando los mismo neumáticos durante media carrera, decide adelantar en una zona bien arriesgada a Heikki Kovalaine para terminar en la trampa de grava del circuito. Son acciones imperdonables para un campeón del mundo. Senna, Prost y el mismo Schumacher, a pesar del ímpetu de sus inicios en la Fórmula 1, supieron tener conciencia del momento y de la administración de adrenalina en sus maniobras. No digo que estos campeones no hayan cometido errores durante su carrera en las pistas, pero la calidad de sus maniobras arriesgadas eran directamente proporcional a su talento como pilotos. Kimi, muy lamentablemente, me hizo creer, una vez más, que para ser un campeón de verdad hace falta un poco más que sólo suerte.

Demasiado temprano
Aún es muy adelantado cualquier pronóstico que se pudiera dar con respecto al futuro de pilotos y escuderías para esta temporada. Sin embargo, me arriesgo a dar un breve análisis de lo que pudiera ser el panorama para las carreras por venir, justo antes de llegar al primer GP europeo: España.
Malasia y Bahrein son las dos primeras plazas que visitarán los pilotos antes de llegar al Viejo Continente. Ambas son pistas conocidas por los pilotos y los jefes de equipo, así que la puesta apunto variará muy poco, a menos que las condiciones climáticas cambien radicalmente. Ferrari se ha adaptado muy bien a estos circuitos a lo largo de la historia, al igual que lo ha hecho McLaren y Williams. Esta última escudería tiene a favor el empuje adicional que le han dado sus pilotos, especialmente Nico Rosberg, quien se lanzó un "carrerón" en Australia; sin embargo, desconfío enormemente en lo que pudiera hacer su compañero, el japonés Nazuki Nakajima, quien pudo sumar puntos por el elevado número de retiros. Plausible igualmente el desempeño del motor Toyota que porta este monoplaza.
Otros que están andando bien son los BMW. Kubica estuvo a punto de lograr la primera Pole de su carrera, muestra de las excelentes prestaciones que ostenta su bólido, aunque para lograrlo tuvo que rodar casi con el tanque vacío, aún así, son un equipo para tomar en cuenta en estas válidas asiáticas. Por supuesto, McLaren y Hamilton tienen la primera opción y el favoritismo total para llegar con más puntos a España que el resto de los contendientes. El británico está contando con todo el apoyo posible por parte de su equipo para tener un carro a la medida de las vicisitudes, requisito importantísimo para lograr una victoria. A parte de eso, y a diferencia del año pasado, Kovalainen no es el "obstáculo" que fue Alonso dentro de la divisa anglo-germana, tanto para Hamilton como para Ron Dennis. Por cierto, Dennis no estará en Malasia y pidió que no especularan al respecto. "Sólo esteré fuera por una carrera. Debo ir a Inglaterra a resolver un asunto personal", dijo.
Ferrari tendrá nuevos motores en Malasia, así que tiene un punto a favor, pero las prestaciones de su nuevos motores no son las mejores, por lo menos en estas primeras de cambio. Recuerdo que hace 14 años que un motor Ferrari no se rompía en carrera. ¡Qué bárbaro!
Renault esperará llegar a España para mejorar. Este es el cuento de muchas escuderías al principio de cada temporada. Alonso apuesta muy poco por el desempeño de su carro. La manera como Kovalaine lo adelantó en Australia puso en evidencia la falta de puesta a punto del bólido francés, aunque después redimiera el asunto con un pase de autopista en plena recta principal. Sin duda un error del piloto finlandés.
Mientras escribo estas líneas, ya las escuderías aterrizan en suelo malayo para comenzar otra travesía. Los de este lado del planeta madrugaremos (o más bien trasnocharemos) para ver en vivo este GP que sin duda será bien interesante. ¿Habrá sorpresas? Ya veremos...