27/7/09

Momento interesante



Ya en Nurburgring las escuderías "grandes" habían dado luces de lo que traían para esta segunda mitad de la temporada. Ferrari mejoró un mundo al igual que McLaren-Mercedes, sobre todo en su paquete aerodinámico. Lograron estar a la altura de escuderías como Brawn GP y Red Bull, esta última demostrando lo que ya había asomado en 2008.
Esta carrera de Hungría fue algo atípica, si tomamos en cuenta los resultados previos de esta misma temporada. Hamilton señaló, meses atrás, que hasta que la escudería no le diera un vehículo competitivo sería muy difícil que ganara una carrera este año. Se lo dieron y lo hizo, pero en Nurburgring también lo tuvo, sólo que un error suyo lo dejó fuera de carrera. El circuito de Hungría se adaptaba a las prestaciones del McLaren. Era en esta carrera o las flechas de plata no ganarían una sola válida este año. El triunfo en Budapest les subió en ánimo y puso a la F1 en una etapa bastante interesante. Analisémoslo por partes:



Button y su sueño de ser campeón
Eso puede suceder, sigue de líder en el campeonato y su carro sigue siendo competitivo. Brawn aprovechará esta pausa que dan las vacaciones de agosto en la F1 para replantearse el último tramo de la temporada. Barrichello correrá para el piloto británico, de eso no hay duda. A falta de 7 válidas para el final es poco lo que puede aspirar el brasileño, a no ser que se cuele en una de ellas y obtenga la victoria, siempre y cuando Button no lo secunde.
Sus autos siguen siendo la novedad de la campaña, su inicio hará que vivan de las rentas y que se conformen con entrar en los puntos mientras que los sabuesos de Ferrari, McLaren y RedBull se reparten pedazos del mismo pastel. Pero no pueden descuidar a Vettel y Webber, jamás. Lo mejor que le pudo haber sucedido a Brawn es el retorno al podio de Ferrari y McLaren, sin duda.

El toro está rojo
Sebastian Vettel y Mark Webber son una dupla de armas tomar. No hay pilotos 1 y 2 dentro de RedBull, por el contrario dentro de la escudería de las alas lo que existe es una eterna pugna por saber quién puede ser mejor en la pista. Me recuerda la era Senna-Prost en McLaren por allá a finales de los `80. El resultado, cuando la situación es así, siempre es satisfactorio para los dueños y seguidores de la constructora. Vettel ha demostrado que Alemania sigue teniendo una digna representación en la Máxima Categoría luego de la partida de Schumacher. Webber, por el contrario, trata de delimitar su espacio lo que le ha causado un desgaste mental que pudiera verse reflejado en la pista más temprano que tarde. Sin embargo, los puntos lo ayudan a mantener su estatus dentro de la escudería.
No hay que perder de vista a esta dupla, no sólo este año, sino en los venideros. Vettel ha dejado boquiabiertos a propios y extraños con su manejo en pista húmeda y eso dice mucho de las condiciones de este piloto y de su adaptabilidad para conducir un Fórmula 1. Veo a Red Bull campeón de constructores este año.

Ferrari, una hija pródiga
Amenazó con irse, pero no lo hizo. Su peso dentro de la F1 es más que cierto y repercute en cualquiera de las deciciones que se tomen en torno a ella. Este año ha pasado a ser una más del montón cuando en otrora se jactaba de ser la pluricampeona mundial, la gallinita de los huevos de oro de Luca di Montesemolo. Pero este año ha visto cómo la dicha se puede ir de las manos como el agua. Empero, ha mejorado al igual que su sempiterno rival Mclaren, sin dudas. Pero ya es un poco tarde para que la escudería de Maranello retome lo que es suyo por mérito propio. Brawn y RedBull se lo arrebataron al inicio de temporada.
Lo que dificulta aún más que la escudería italiana retome el ritmo ganador de años atrás, es que Massa, su carta aval, ya no estará con ellos por lo que queda de temporada. El peso recaerá sobre Kimi Raikkonen, un triste campeón que poco o nada se le ha visto hacer esta temporada, más allá de su segundo lugar detrás de Hamilton. La pérdida de Massa será un duro hueso que deben roer dentro de Ferrari si quieren estar en los puntos antes de llegar a Abu Dhabi.

Las flechas no tan plateadas
Lewis Hamilton está por ser uno de esos campeones que la gente recordará sólo cuando lea los libros de historia. Este año estaba ensombrecido por su patética actuación, incluso rayando en lo novato al cometer errores que lo alejaron de un posible podio y —¿por qué no?— de una victoria antes de esta en Hungría. No hay que olvidar que el británico es un piloto consagrado de excelentes prestaciones, pero que sin un auto competitivo es difícil que vuelva por lo que es suyo. Ees tarde para pensar que Hamilton pudiera estar peleando por el campeonato, la ventaja es mucha y el tiempo es poco. Ya vendrá el 2010 para demostrar (tarde) que la McLaren pudo estar a la talla de las demás escuderías. Ahora, no hay que olvidar que lo mejor de las victorias de Hamilton son los brincos de excitada que da su novia, la modelo Nicole Scherzinger, cada vez que el británico hace algo bueno en la pista. Por mí que siga ganando.
Lo de Kovalainen es harina de otro costal. No creo que McLaren renueve su contrato para el 2010.

Alonso: el mejor y el peor
No hay piloto en la grilla de salida, actualmente, que tenga las condiciones que posee Fernando Alonso. Pero su desempeño este año dice otra cosa. Indudablemente su vehículo no lo ayuda, es cierto. Intentan mejorar, pero han avanzado poco. La alegría de Hungría luego de su Pole fue de tísico, cuando él mismo dijo que ganar era cuesta arriba. Era cuestión de tiempo para que Hamilton lo adelantara en plena carrera. Por "fortuna" la vergüenza no la pasó en pista. Los mecánicos se encargaron de ahorrarle el bochorno al dejar mal puesta la tuerca del neumático delantero derecho. Ese "detallito" les está costando su participación en el GP de Europa, a disputarse el 23 de agosto en Valencia, España. La condición de anfitrión de Fernando obliga a la escudería francesa a apelar esta decisión y a luchar porque la sanción se vuelva monetaria en vez de la prohibición de participación en la válida española.
No avisoro mejoras para Renault este año, más allá de las que ya ha mostrado hasta ahora.

Quedan 7 carreras para finalizar esta temporada, 4 ó 5 pilotos pudieran estar celebrando un campeonato en Abu Dhabi, o antes. Veo con muchas posibilidades a los pilotos de RedBull, que parecieran haber tomado un segundo aire. Quizá la fiesta se las agüe Ferrari o McLaren, si lo de las mejoras se mantiene así. Ésto podría ayudar a Brawn, porque mientras más sumen los del fondo más posibilidades tendrán de quedarse con el pastel. Amanecerá y veremos...

11/5/09

¿Qué viva España?


Debo aclarar que antes de comenzar a escribir estas líneas me pregunté si sería adecuado. La respuesta es sí. Lo que sucedió este fin de semana en España me recordó tanto a la antigua Ferrari con Schumacher al volante que la similitud se me antoja catastrófica. El problema y la pena la siento porque la víctima una vez más es Rubens Barriquello. El brasilero es el más experimentado piloto de la grilla de este año, tiene más Grandes Premios corridos que los dos últimos campeones mundiales juntos. Su experiencia ha servido de mucho, pero su mala suerte y quizá su bondad como persona lo han relegado al puesto de segundón en los equipos grandes en los que ha estado. Eso sin contar la hilera de eventos fatídicos que ha vivido a lo largo de sus casi veinte años en la Máxima categoría. Esa supuesta estrategia de la Brawn de llevar al auto de Barriquello liviano y luego cambiar la estrategia de las paradas de Button me pareció tan desleal y repetitivo como aquella sórdida petición que le hicieran al paulista en el GP de Austria del 2002, cuando Michael Schumacher no pudo adelantarlo en ningún momento durante toda la carrera, sino hasta que cruzaron la bandera a cuadros por órdenes de Jean Todd y —¡qué casualidad!— Ross Brawn. Lamento que la inmaculada historia de la Brawn Mercedes tenga que llevar ese asterisco y, peor aún, la posible consagración de Jenson Button como campeón de la temporada, cosa que cada día parece ser más y más posible, también se vea manchada por estrategias erróneas de su equipo.
Este génesis de la Brawn es inédito desde todo punto de vista. Nunca antes una escudería debutante había tenido semejante inicio y con probabilidades de extender su hegemonía por la temporada entera. No sé cuánto vaya a esperar Barriquello para explotar, creo que ha soportado demasiado y esto en Barcelona fue patético.
"Si tengo la más mínima sospecha de que el equipo está favoreciendo a Jenson (Button), entonces colgaré el casco mañana mismo," explicaba Barrichello en declaraciones a Speed TV. "Necesito saber qué ha pasado. Estoy seguro de que todo ha ido bien," añadía. Así como le cambiaron la estrategia a Button pudieron habérsela cambiado a él, era lo más lógico. Pero Ross Brawn quiere ver al británico (su compatriota) alzarse con la corona este año. ¿Racismo deportivo? Se han visto casos. Por ahora y bajo la lupa de muchos estará el desempeño de Brawn Mercedes y sus pilotos. Cualquier viso de manipulación en las estrategias o preferencias hacia un piloto y de seguro el dedo acusador de la opinión pública caerá sobre la recién fundada divisa. Lástima, habría sido un año espectacular.

Nada que mejora el enfermo
Una verdadera promesa sin cumplir la que hicieron Ferrari y McLaren-Mercedes a sus seguidores antes de llegar a Europa. Anunciaban cambios sustanciales que le harían "volver" a la competencia. ¿Dónde están? Si es cierto que los aplicaron, entonces están perdidos. Ferrari llegó con un doble difusor, McLaren con nuevos alerones, incluso BMW y Renault también hicieron cambios, pero Brawn GP con los mismos artilujios de las carreras pasadas repitieron la receta. Creo que ya es hora de presionar el botón de alarma para estas escuderías. Si no lo hacen ya pronto estarán lamentándose el no haber reaccionado a tiempo. McLaren tiene que darse cuenta que no está rindiendo incluso teniendo el mismo motor que los actuales líderes del campeonato. Su problema es el chasis, quizá entre otros menos complicados. Igualmente renault, que no ha podido mejorar sus prestaciones con respecto a otra escudería con igual propulsor: Red Bull Racing. Se avecina el GP de Mónaco, carrera siempre atípica y donde el manejo delicado y preciso vale más que una máquina potente y veloz. La puesta a punto siempre es un dolor de cabeza, por ello la escudería mejor balanceada tendrá siempre ventaja sobre las que tienen vehículos más inestables. En pocas palabras, si también en Mónaco Brawn-Mercedes sigue su mandato entonces esta es una nueva Ferrari de finales de década. Amanecerá y veremos. Por ahora, les dejo este link que muestra al mejor piloto que el principado haya tenido jamás en sus calles. Un verdadero inmortal.

http://www.youtube.com/watch?v=TUkv6P-2SAw&feature=related

24/3/09

Vuelve el Circo



Se aproxima la temporada 2009 de la F1, ya casi se puede sentir el frenesí de los pilotos en la pelea por el primer lugar. Australia, una vez más, será el escenario pautado para dar inicio a esta cita, circuito que, por cierto, estuvo a punto de pasar por debajo de la mesa para este año, debido a la insistencia de Bernie Eclestone de correr ahí de noche y de la negativa de los organizadores de promover una carrera nocturna en este trazado.
Pero así de caprichoso ha estado el mandamás de la F1, al punto de haber propuesto un nuevo formato para las puntuaciones de los pilotos que, si bien parecía atractivo, dio poco tiempo para que se madurara la idea y, por ende, obtuvo un rotundo NO de parte de las escuderías participantes. Sin embargo, analizando a fondo la idea no está tan jalada por los pelos. Fíjense ustedes: el año pasado Lewis Hamilton ganó 5 carreras en uan temporada por demás apretada, mientras que Felipe Massa logró alzarse con 6 trofeos de primer lugar. De haberse aplicado el formato Eclestone el brasileño habría salido coronado en el 2008. Pero la historia fue otra y no se puede cambiar el pasado.
La posibilidad de que esta regla se aplique en el futuro dependerá de los resultados de este año. Si se vuelve a presentar la situación de Brasil en 2008, o algo más increíble, las escuderías querrán aplicar el plan Eclestone de inmediato. Bernie sabe que ya sembró la semilla, sabe que eso hará que se venda mucho más la F1, a pesar del alza en la sintonía que generó el duelo Hamilton-Massa el año pasado. Eclestone es un vendedor, no en vano es uno de los hombres más ricos del planeta. Sabiendo ésto, es fácil deducir que él lo que quiere es más y más emoción, que los pilotos se arriesguen más por ganar y no sólo por sumar. En su mente está el sueño de ver carreras con una última vuelta de infarto mientras la sintonía aumenta y aumenta (así como su cuenta bancaria).
En la contraparte de esta historia están los pilotos, los verdaderos protagonistas de la novela, quienes no aceptaron ese cambio de guión a última hora, pero que saben que eso vendrá más temprano que tarde, que la afición lo reclamará y que Eclestone, cual Pilato, hará lo que la muchedumbre le pida, soltando a los pilotos a la jauría de lobos que ellos mismos se convertirán en cada una de las carreras. Mayor importancia recaerá entonces en la Pole de los sábados, todos queriendo ocupar la primera posición.
Finalmente, toda esta parafernaria de correr más y más rápido y de estar siempre en primer lugar dependerá aún más del vehículo, esa máquina de la que depende gran parte de este enorme circo. Los mecánicos e ingenieros seguirán partiéndose la cabeza para lograr un carro mucho más veloz a pesar de las limitaciones que año tras año implementa la FIA para hacer que los monoplaza corran menos.
La mesa ya está servida, el platillo principal se intentó cambiar a última hora pero los comensales se negaron. Sírvase usted su copa de tinto y disfrute de este platillo que año tras año nos hace ir a la mesa para degustar el más divino manjar de la velocidad: la F1.